Los animes con más episodios forman una categoría especial dentro de la animación japonesa: series que han acompañado generaciones completas y que siguen expandiéndose año tras año. Títulos como Sazae-san, con más de ocho mil episodios, o Nintama Rantarō y Ojarumaru, que superan ampliamente los dos mil capítulos, muestran que en Japón existen producciones concebidas para durar décadas. Aunque muchas de estas series son de corte familiar o infantil, también hay éxitos globales de larga duración,